Trump, quien prometió «un tremendo 4 de julio» en Dakota del Sur, ha sido cuestionado por celebrar el evento en un momento en el que los casos de Covid-19 están aumentando a niveles récord en el país. Durante el acto, el mandatario pronunció un discurso con tinte electoral, pese a que a las afueras se registraron protestas por parte de grupos indígenas que reclaman esas tierras.



