Unas vacaciones de ensueño terminaron en pesadilla para un hombre que se negó a cooperar con los protocolos de sanidad contra el coronavirus implementados en Disney World.
Kelly Sills, un hombre de 47 años de Baton Rouge Luisiana, terminó en la cárcel del condado de Orange, Florida, luego de confrontar a los oficiales en el “lugar más feliz de la Tierra”.
Todo sucedió el 13 de febrero pasado cuando Sills eludió el control de temperatura corporal para huéspedes del resort. Las autoridades lo confrontaron, él se negó a enmendar su error y terminó esposado.

“Pagué $15,000… No pueden obligarme si pagué $15,000”, gritó el sujeto cuando terminó en custodia policial, según se observa en las cámaras corporales de los oficiales, que fueron dadas a conocer esta semana.
En entrevista con The Washington Post, Sills dijo que no se dio cuenta cuando evadió el control de temperatura y sin querer entró por una salida. De acuerdo con documentos de la Corte del condado de Orange, se declaró inocente de allanamiento de morada.

Antes de ser sacado del parque esposado, Sills se arrepintió y pidió al policía que le tomara la temperatura. “Lo harán en la cárcel”, respondió el oficial.
Este no es el primer incidente de un turista que se niega a seguir los lineamientos de sanidad en el parque, que ha expresado su convicción de mantener los protocolos a toda costa.
Sills admitió que ese día estaba de mal humor y lo pagó caro, pues pasó la primera noche de un viaje de cinco días arrestado.
