El fiscal Marcelo Pecci, asesinado en Colombia, habla a periodistas durante una conferencia de prensa en Asunción, Paraguay, en marzo del 2020.
Sicarios llegaron el martes por la mañana a la isla de Barú en Cartagena Colombia y le dispararon en dos ocasiones, los pistoleros llegaron y
se bajaron de un jet ski estilo película dándole muerte al fiscal Marcelo Pecci mientras este disfrutaba del mar con su esposa, la periodista Claudia Aguilera, quien se encuentra embarazada.
General Jorge Luis Vargas Valencia@DirectorPolicia¡Ayúdenos a identificarlo! Este es el retrato hablado de uno de los presuntos autores del homicidio del fiscal contra el Crimen Organizado de Paraguay, Marcelo Pecci, ocurrido en Barú.

El director general de la Policía Nacional de Colombia, Jorge Luis Vargas, divulgó este miércoles un boceto o retrato hablado de uno de los dos hombres que asesinó al fiscal paraguayo, Marcelo Pecci, mientras vacacionaba con su esposa en su luna de miel en Cartagena.

Un día antes, el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, informó que envió investigadores expertos en homicidios tipo sicariato para investigar el crimen.
Pecci, de 45 años, era fiscal especializado contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo.

El asesinato de Pecci, que manejaba casos contra narcotraficantes y de corrupción, se encontraba en la isla Barú junto con su esposa, la periodista Claudia Aguilera, cuando dos sujetos se bajaron de un jet ski y le dispararon.
Las autoridades en colombia describieron al sospechoso del retrato hablado como de acento caribeño, mide 1.74 metros de altura (5’8″) y tez trigueña. De acuerdo con Vargas, investigadores creen que el asesinato fue cometido por un sistema de crimen organizado trasnacional con alta planeación e inversión de recursos.
.Como primera hipótesis, las autoridades consideran que el crimen estaría relacionado con las investigaciones que adelantaba el fiscal contra el terrorismo internacional. En coordinación con Migración Colombia, se investigan las identidades y actividades de ciudadanos extranjeros que estaban en la escena del crimen.

Por pistas que lleven a identificar a los sospechosos, se ofreció una recompensa de $500,000 dólares (unos 2,000 millones de pesos colombianos).
Personal de la Administración de Control de Drogas (DEA) y otras agencias estadounidenses colaboran con la pesquisa.
Por su parte, Gilberto Fleitas, comandante de la Policía Nacional de Paraguay, dijo en una entrevista radial con Cáritas UC que las autoridades locales creen que los responsables del crimen comenzaron a seguirlo en Paraguay. “Pensamos de que el seguimiento pudo iniciarse acá. Se piensa, se presume, que las causas que él llevaba adelante, algunas ya con condenas importantes, algunos extranjeros que tienen condenas importantes en el país, pueden ser las causas de esta situación”, señaló Fleitas citado en un informe de la cadena CNN.
El funcionario añadió que un equipo de policías y fiscales de Paraguay ya se encuentran en Colombia para colaborar con las investigaciones.

Aguilera, que había contraído matrimonio con Pecci el 30 de abril, no resultó herida.
La viuda relató que, a eso de las 10:30 a.m. del martes, un hombre se bajó de una embarcación y disparó en dos ocasiones a su esposo, en la cabeza y en la espalda.
“Fuimos auxiliados por otras personas que estaban en la playa, pero él estaba muerto”, dijo la comunicadora al diario colombiano El Tiempo.
Horas antes del atentado, Aguilera había anunciado a través de sus redes sociales que ambos estaban esperando su primer hijo.
Según la mujer, no temían por sus vidas y estaban disfrutando tranquilamente de las vacaciones. “No teníamos amenazas”, señaló.

