Más de 80,000 turistas quedaron varados en un popular centro turístico en China después de que un brote de coronavirus provocara un cierre.
Las autoridades cancelaron todos los vuelos y trenes desde Sanya, conocido como el “Hawaii de China”, el sábado, un día después de que se confirmaran 263 casos positivos.
Los viajeros ahora deben presentar cinco pruebas de PCR negativas durante siete días antes de que se les permita salir.
El país ha registrado menos de 15,000 muertes desde que comenzó la pandemia, según la Universidad Johns Hopkins. Sin embargo, ha habido preocupaciones sobre el impacto de las reglas estrictas, incluidas las pruebas masivas y los cierres locales, en la economía.
Las restricciones en Sanya, una ciudad en el sur de la isla de Hainan y un popular destino de surf, se producen durante la temporada alta de turismo.
Los servicios esenciales como supermercados y farmacias permanecen abiertos, pero los lugares de entretenimiento están cerrados desde la semana pasada,
Las autoridades han dicho que pedirán a los hoteles que ofrezcan un descuento del 50 por ciento hasta que se levanten las restricciones.
Sanya no es la única ciudad que se ha cerrado en los últimos meses. Alrededor de un millón de personas en un suburbio de Wuhan, la ciudad en el centro de China donde se registró por primera vez el covid-19, enfrentaron nuevas restricciones el mes pasado después de que se confirmaron cuatro casos asintomáticos.
Mientras tanto, en junio, los 25 millones de residentes de Shanghai finalmente salieron de un estricto bloqueo de dos meses.
