La región vive un flujo migratorio récord, con 2.76 millones de migrantes detenidos.
El presidente municipal Cruz Pérez Cuellar declaró: «Es importante que los indocumentados comprendan que hay que cumplir con la ley, nuestro nivel de paciencia se está agotando»
Ante la crisis migratoria que se vive en la frontera entre México y Estados Unidos, las autoridades mexicanas enfrentan un desafío para solucionar el problema. En la fronteriza Ciudad Juárez, los más de 20 albergues se encuentran en su máxima capacidad y constantemente a través del tren llegan cientos de indocumentados en su mayoría de procedencia venezolana.
Ante esto, las autoridades piden a la ciudadanía no les proporcione ayuda económica, ya que buscan por alguna vía que sean parte de la fuerza laboral.
Recientemente en una rueda de prensa sobre este tema, el presidente municipal Cruz Pérez Cuellar declaró:

“Es importante que los indocumentados comprendan que hay que cumplir con la ley, nuestro nivel de paciencia se está agotando. Coparmex busca apoyarlos (a los migrantes) para que trabajen, hay mucho trabajo en la ciudad y un llamado a la sociedad juarense yo sé que es solidaria, pero el apoyo debe darse cuando hay una crisis y aquí hay empleo.

Varios de los refugiados trabajan en los cruceros de las principales arterias de la ciudad limpiando vidrios, ante esto el alcalde detalló que van a ser más rígidos y buscar la forma en que se pongan a trabajar.
Hace unos días, se registró una manifestación donde mas de 2,000 migrante, fueron al puente internacional Santa Fe, para exigir a las autoridades estadounidenses que los dejaran cruzar, ya que llevaban meses intentando conseguir una cita con las autoridades migratorias de Estados Unidos para arreglar su estatus migratorio y no lo lograban.

Ante esta trifulca, el funcionario comentó:”Hay áreas que no tenemos facultad para entrar, pero vamos a dialogar con el Instituto Nacional de Migración, porque debemos de cuidar la ciudad”.
La zona está colapsada, por la cuestión de las personas en situación de movilidad. Los albergues están en su máxima capacidad, algunos de ellos duermen en las calles, enfrentando las bajas temperaturas de la región. La alimentación y abrigo, ha sido satisfecho, en su mayoría por la comunidad juarense que los apoyan.
La región vive un flujo migratorio récord, con 2.76 millones de personas indocumentadas detenidas en la frontera de Estados Unidos con México en el año fiscal 2022.
